El ángel de las botas
Como botas de ahogado,
mis botas junto al mar se han azulado.
Mis botas sin jinete
y en espuma de mar, no de caballos.
Sus puntas ya no sienten
mi cuerpo en los estribos, casi alado.
Y mis piernas no surgen
de su cuerpo, tirante hacia lo alto.
Sin botas por la arena,
corro hasta ellas sonriendo, y con mis manos
las alzo. Y frente al agua
las afirmo de nuevo, arrodillado.
Surgiendo de mis botas,
como a golpes de viento se ha formado.
Y por olerlo rueda
el mar hasta mis botas, disparado.
En medio de su cuerpo
crecen olas, lamiéndolo y quebrándolo.
Azul de brazo a brazo,
sus pulmones son cielos destrozados.
Cintas blancas y azules
atan su pelo al sol. Y todo es blanco
desde las cortas alas
hasta el vientre. Mis botas más abajo.
Volteadas por el viento,
mis botas caen al fin. Y arrodillado
abrazo más que el viento.
Abrazo el ángel que hice con mis manos.
Situado en Destruction Bay, Provincia del Yukon, Canadá. Número variable de habitaciones disponibles. Contactar al Concierge o al Huésped S.